Prótesis fija

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Prótesis fija unitaria, también llamada corona o funda de porcelana

La prótesis dental fija es una estructura, hecha a medida, que reemplaza una o varias piezas dentarias perdidas. Se confeccionan principalmente en porcelana y están completamente fijas en la boca.

La corona o funda de porcelana es la prótesis fija que reemplaza la corona de un diente que está muy dañado. Una corona de porcelana es un tratamiento muy duradero, que refuerza un diente debilitado estructuralmente ofreciendo gran estética y comodidad.

Las coronas de porcelana son el tratamiento de elección cuando la persona tiene sus dientes muy dañados y quiere lograr alta estética. Estas coronas se realizan en porcelanas, que son materiales que cumplen con todos los requisitos deseados: color, estabilidad en el tiempo, resistencia, dureza, translucidez.

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Una prótesis fija plural, comúnmente conocido como puente fijo, es otro tipo de prótesis fija usado para reemplazar uno o más dientes ausentes. Este tipo de prótesis se sujeta en los dientes vecinos, para lo cual se deben hacer desgastes relativamente extensos. Por esta razón, hoy en día se prefiere reemplazar un diente mediante un implante, para no tener que tocar las demás piezas dentarias.

Prótesis fija plural, conocido como puente fijo. El diente ausente se reemplaza mediante una prótesis que va adherida en las dos piezas dentarias vecinas.
Actualmente, la prótesis fija se fabrica mediante diseño digital. Se hace un escaneado de los dientes, se diseña la prótesis fija en computador, y un torno mecanizado fabrica la pieza en porcelana. Esta pieza en porcelana luego es cementada (pegada) sobre el diente para obtener un óptimo resultado.

Blanqueamiento dental

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El blanqueamiento dental es un procedimiento que debe ser supervisado por el odontólogo para que sea seguro y efectivo. No todas las personas son candidatas para obtener buenos resultados: aquellos que han notado que sus dientes se oscurecieron después de años con hábitos como el tabaquismo, consumo de café o té, vino y bebidas cola, son buenos candidatos para lograr una mejora en su sonrisa.

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El blanqueamiento consiste en la aplicación de un producto activo sobre la superficie de los dientes, comúnmente peróxidos, los cuales penetran en el interior del diente y remueven microscópicamente los elementos que hacen verse el diente oscuro. Existen dos tipos de blanqueamientos profesionales, ambos pueden generar el mismo resultado:

El blanqueamiento in-office se realiza en el sillón dental, normalmente en una sesión de 45 minutos se obtiene el resultado final.
En el blanqueamiento at-home el odontólogo entrega unas cubetillas y jeringuillas con el producto blanqueador, para que el paciente realice el blanqueamiento en casa.

¿Sirven las pastas de dientes para blanqueamiento?

Los dientes se oscurecen ya sea por tinciones que se alojan en su superficie, o bien por tinciones que penetran el diente y se alojan en su interior. Las tinciones superficiales son removidas por las pastas de dientes blanqueadoras, pero solo sustancias como los peróxidos utilizados en los blanqueamientos profesionales son capaces de penetrar el diente.

Por lo tanto, las pastas llamadas “whitening” o “bleaching” son efectivas para limpiar la superficie dental, pero cuando los dientes se han oscurecido con los años, solo un blanqueamiento profesional será capaz de aclarar efectivamente los dientes.

Me quiero hacer un blanqueamiento, ¿qué debo hacer?

Si te quieres blanquear los dientes, te aconsejamos venir a una primera consulta con el Odontólogo. Antes del blanqueamiento, puede que sea necesario hacer una limpieza dental y tapar alguna caries.

También debes saber que las restauraciones dentales (tapaduras) no cambian de color con el blanqueamiento, por lo tanto si tienes alguna tapadura en un diente anterior, debes considerar su recambio una vez blanqueados los dientes.

Si tienes los dientes muy sensibles con el frío, puede que sea necesario un tratamiento para quitar este problema. El producto que se utiliza para el blanqueamiento puede ser muy irritante en las personas que tienes los dientes muy sensibles.

Endodoncia

Jorge Montes
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La Endodoncia, también llamado tratamiento de conducto, es una terapia que se hace en el interior del diente enfermo para eliminar la pulpa dental (popularmente conocida como “nervio”) y reemplazarlo por un material estéril. De esta manera, evitamos extraer un diente muy enfermo.

¿En cuáles casos se realiza un tratamiento de conducto?

Cuando una pieza dentaria está provocando dolor intenso debido a una caries muy profunda o una tapadura antigua en mal estado. También se debe realizar cuando un diente sano sufrió una fractura muy grande.

La caries es una desmineralización del diente provocada por bacterias, que se va profundizando con el tiempo hasta llegar al nervio, el cual responde primero con inflamación y dolor. Luego este nervio se infecta y sufre necrosis.

A medida que la caries va avanzando por el diente, el nervio se comienza a inflamar y aparece un dolor leve, normalmente generado por el frío: duele por ejemplo al tomar agua helada o cepillarse los dientes. Si el nervio se sigue afectando por la caries, se inflama tanto que duele de manera exagerada. en este último caso, el tratamiento de conducto es inevitable.

Luego de finalizado el tratamiento de conductos, se debe hacer la restauración más apropiada sobre el diente. Esta puede variar desde una tapadura simple hasta una funda de porcelana, dependiendo del grado de destrucción que alcanzó el diente en primera instancia.

El tratamiento de conductos puede durar toda la vida, siempre que la restauración que cubre el diente este intacta.

Ortodoncia

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La Ortodoncia es la especialidad de la Odontología encargada de corregir las malposiciones de dientes y huesos maxilares. También se considera en esta especialidad los tratamientos de Ortopedia, que buscan corregir o dirigir el crecimiento de los maxilares antes que se provoque el problema, por ejemplo cuando el niño es respirador bucal o tiene el mal hábito de chuparse el dedo.

En el caso de los tratamientos de Ortodoncia, es mejor evaluar y diagnosticar tempranamente los problemas que se pueden generar. Los problemas en el desarrollo dentario y maxilofacial se pueden detectar desde la edad preescolar, aunque no necesariamente el Ortodoncista ponga frenillos al niño en esta etapa. Existen casos donde con solo intervenir un mal hábito (por ejemplo el uso de mamadera), se puede corregir el problema.

El mal hábito de succión digital se debe corregir tempranamente para que no provoque mordida abierta, como se muestra en la imagen de la derecha.

Cuando los dientes están chuecos, el Odontólogo realiza un diagnóstico en base a radiografías, moldes de los dientes y fotografías. De esta manera analiza el caso y determina cuál es la mejor manera de realizar el tratamiento con frenillos o brackets.

Antes de comenzar el tratamiento propiamente tal, el paciente debe tener sus dientes sanos, por ello se realizarán las tapaduras y limpieza en caso necesario, además de un tratamiento preventivo en base a sellantes y flúor, ya que durante el periodo con frenillos se dificulta la higiene y aumenta el riesgo de desarrollar caries. Asimismo, dependiendo del diagnóstico del especialista, puede que sea necesario extraer algunos dientes, como premolares o muelas del juicio.

¿Cuáles son las alternativas de ortodoncia?

Brackets metálicos. Son los más comunes y ampliamente utilizados. Los elásticos que unen cada bracket al arco son de colores a gusto del paciente.
Brackets estéticos. Pueden ser de cerámica o zafiro. Son del color del diente o transparentes, por lo tanto se mimetizan y son mucho menos notorios.
Brackets linguales. Son metálicos y van por el lado interior de los dientes, por lo tanto quedan ocultos a la vista.
Alineadores invisibles. Son plaquitas de plástico transparente que se pueden poner y sacar fácilmente. Se van cambiando cada cierto periodo de tiempo (cada placa mueve un poco los dientes) hasta completar el tratamiento.

Prótesis removible

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Una prótesis es un aparato que reemplaza una parte del cuerpo humano. En el caso de la prótesis removible, es un aparato que no está fijo en la boca, por lo tanto se puede poner y sacar, y que reemplaza uno o varios dientes.

Existen muchos tipos de prótesis removibles: están las acrílicas y metálicas, las parciales y totales. El Odontólogo indicará la prótesis mas apropiada para un paciente dependiendo de la cantidad y tipo de dientes que faltan, el estado de la encía y mucosas, etc.

Prótesis metálicas versus acrílicas

Ambos son tipos de prótesis parciales, o sea se fabrican cuando quedan algunas piezas dentarlas para colaborar en su retención. Se caracterizan porque deben llevar ganchos o retenedores metálicos para poder sujetarse.

La prótesis parcial de base metálica tiene un esqueleto metálico en su interior, que la hace más resistente, delgada e higiénica. El metal siempre queda oculto por lo tanto es igual de estética que la acrílica. Esta prótesis no cubre totalmente la encía, por lo tanto es mucho más fácil mantener la higiene con ella. Sin embargo, ejerce mayor presión sobre los dientes por lo tanto los dientes que la van a sujetar, deben estar en buenas condiciones.

La prótesis parcial acrílica es completamente de acrílico salvo en sus ganchos (retenedores), los cuales son metálicos. Es más rápida y económica de confeccionar, pero tiende a ser mas gruesa y necesita más apoyo en dientes y encías, por lo tanto en caso de descuido, provoca más acúmulo de placa bacteriana.

Existe un tipo de prótesis parcial que lleva los ganchos en acrílico rosado, muy útil en personas que muestran la encía al reír y no quieren que se vean ganchos metálicos. Ver más aquí

Prótesis totales removibles

Las prótesis totales removibles, popularmente conocidas como “placas” o “dentaduras”, reemplazan todas las piezas dentarias de un maxilar, y se sujetan directamente en la mucosa que cubre el maxilar.

Los implantes dentales

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Los implantes dentales son tornillos metálicos, confeccionados en titanio, que son colocados en el hueso mediante una pequeña cirugía. Una vez puestos, le permiten al odontólogo colocar una prótesis fija para reemplazar uno o más dientes.

Me falta un diente y quiero ponerme un implante. ¿Qué debo hacer?

Antes de todo, el odontólogo hará una evaluación del caso y solicitará una tomografía o scanner de la zona a implantar. Este examen es necesario para hacer una evaluación tridimensional de la zona desdentada. Además, puede que sean necesarios algunos exámenes de sangre preoperatorios como hemograma y glicemia. En caso que haya que hacer alguna extracción dental o limpieza, también se hace antes de la colocación quirúrgica del implante.

¿En cuánto tiempo estaré con mi diente definitivo?

Desde que se realiza la cirugía de colocación del implante, se debe esperar un tiempo prudente para que el implante se adhiera al hueso, proceso llamado oseointegración, antes de colocar la pieza definitiva y comenzar a masticar. Este tiempo varía entre 2 y 5 meses, dependiendo de la zona de la boca. Si la persona necesita un diente fijo desde el comienzo, se puede colocar un diente provisorio que luego se cambiará por el definitivo. Transcurrido el tiempo necesario para la fijación del implante en el hueso, se confecciona el diente definitivo, que normalmente es de porcelana.

No tengo suficiente hueso. ¿Me puedo colocar un implante?

En los casos donde no queda suficiente hueso, se pueden realizar maniobras quirúrgicas para aumentar la altura o grosor del hueso mediante injertos de hueso.

Un injerto de hueso se utiliza para engrosar un hueso muy delgado o aumentar la altura de un hueso muy reabsorbido.

Las enfermedades de la encía

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Puede obtener más información sobre la especialidad de Periodoncia aquí.

La gingivitis es la inflamación de la encía causada por la placa bacteriana. Es una enfermedad muy común y aparece cuando no hay buen cepillado dental. Eso quiere decir que si la persona se cepilla correctamente los dientes, la gingivitis desaparece rápidamente. Se caracteriza por hinchazón, enrojecimiento y sangramiento de las encías. Si la persona no es capaz de controlar su higiene, recomendamos acudir a odontólogo, quien realizará una limpieza profesional y enseñará al paciente a mantener su propia higiene con un cepillado correcto, uso de seda dental y en algunos casos, un enjuagatorio.

Cuando la gingivitis se mantiene mucho tiempo, en algunas personas adultas puede pasar a una periodontitis, que es la inflamación con destrucción de los tejidos que sostienen a los dientes: el hueso, el cemento y el ligamento que une diente al hueso. Esta enfermedad es asintomática, y va avanzando durante décadas provocando que las piezas dentarias lentamente pierdan encía y hueso, se muevan de posición, y finalmente se suelten y caigan. Esta enfermedad avanza rápidamente cuando la persona es fumadora y/o tiene una diabetes sin control médico.

Cuando hay periodontitis, la encía tiene su forma alterada, hay inflamación, sangramiento, y retracción de la encía. Con la pérdida de soporte, los dientes pueden moverse de posición e incluso soltarse

Si Ud. tiene estas señales en su dentadura, es necesario que acuda al Odontólogo, quien realizará un diagnóstico con examen y radiografías, para proceder a realizar una limpieza profunda, además de enseñar a mantener una correcta higiene.

Las muelas del juicio

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¿Por qué son tan comunes los problemas con las muelas del juicio? Porque estas muelas son las últimas en erupcionar, alrededor de los 18-20 años de edad, y normalmente no tienen suficiente espacio para alcanzar la erupción completa. Esto significa que quedan en mala posición, quedan a medio camino, o bien logran erupcionar pero se genera una zona donde es muy difícil llegar con el cepillo de dientes y mantener una correcta higiene.

Por esto, se pueden generar problemas inflamatorios de la encía, caries en este molar o los vecinos, e incluso problemas más serios como quistes.

Nuestra recomendación, es prevenir todos estos problemas realizando un diagnóstico precoz. Desde los 17 años se pueden tomar una radiografía panorámica, que entrega valiosa información para que el Odontólogo entregue un pronóstico con respecto a la evolución que tendrán las muelas del juicio en el tiempo.

Los dientes y encías durante el embarazo

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Hay muchas creencias erróneas sobre los cambios que se generan en la boca durante el embarazo. Con buena higiene y control por parte del odontólogo, la madre embarazada no debería tener ningún problema en sus dientes y encías. 

Son mitos errados que las mujeres pierden un diente con cada embarazo. Tampoco es cierto que el bebé en gestación toma el calcio de los dientes de su madre provocando caries o descalcificación. Se ha comprobado que las madres tienen mayor riesgo de desarrollar caries porque comen con más frecuencia para evitar náuseas. 

Lo que es cierto, es que las mujeres embarazadas son más propensas a tener inflamación y sangramiento de las encías (gingivitis) debido a los cambios hormonales. 

La mejor manera de que las mujeres embarazadas puedan prevenir caries y gingivitis en mantener encías y dientes limpios. Para esto se recomienda cepillarse con dentífrico fluorado dos veces al día, usar hilo dental una vez al día y realizarse un chequeo con el odontólogo durante el segundo trimestre del embarazo. En este periodo, el odontólogo realizará el tratamiento que sea necesario para devolver la salud bucal a la futura madre, además de enseñar a mantener una correcta higiene. Una madre con dientes y encías sanas es sinónimo de hijos sanos a futuro.