Tips de higiene bucal

Una correcta higiene bucal es fundamental para tener dientes y encías sanas. Una boca limpia luce y huele saludablemente, los dientes están limpios y sin restos de comida, las encías se ven rosadas y no sangran durante el cepillado. La lengua se observa rosada, sin coloraciones grises y el mal aliento no es problema frecuente.

¿Qué hacer para mantener la boca sana?

  • Beber suficiente agua diariamente. Además de todos los beneficios para la salud, el flúor contenido en el agua potable ayuda a fortalecer los dientes.
  • Practicar una adecuada higiene bucal. Eso significa cepillarse por lo menos 2 veces al día, idealmente después de cada comida. Utilizar una pasta de diente que contenga flúor, y además realizar un aseo interdental con seda dental, hilo dental, o cepillos interdentales.
  • Visitar periódicamente al dentista 1 o 2 veces al año.
  • No consumir tabaco y limitar el uso de bebidas alcohólicas. El abuso de ambas sustancias está relacionado varios problemas en la boca, entre ellos el cáncer bucal.
  • En personas que viven con diabetes, mantener un buen control de la glicemia. Esto disminuye el riesgo de tener enfermedades de la encía, y a la vez una encía sana puede permitir tener un mejor control de la diabetes. Puede leer más sobre diabetes aquí.
  • En personas que sufren de boca seca debido a medicamentos indicados por el médico, pedirle al doctor que revise y evalúe el recambio de los medicamentos. Si no se puede evitar el sufrir de boca seca, beber abundante agua, usar pastas con alto contenido de flúor, evitar el tabaco y consultar al dentista periódicamente.
  • Los niños en edad preescolar, y las personas dependientes de un cuidador, necesitan que el cepillado dental sea realizado o supervisado por un adulto.

¿Cuál es el cepillo de dientes más adecuado?

Un cepillo de dientes adecuado tiene que tener un mango fácil de tomar, una cabeza que cubra unos tres dientes aproximadamente, y que tenga una gran cantidad de filamentos blandos. Mientras más filamentos tenga un cepillo, mejor será. Los filamentos o cerdas duras no se recomiendan, ya que desgastan los dientes causando retracción de la encía e hipersensibilidad. Es mejor cambiar un cepillo duro, por uno blando de buena calidad.

El cepillo de dientes debe tener filamentos suaves, ya que los filamentos duros desgastan los dientes causando problemas.

¿Es necesaria la higiene interdental?

En personas adultas si, es tan importante como el cepillado normal. Esto porque el cepillo no puede entrar en los espacios interdentales que quedan ocultos a la vista. La placa bacteriana que se junta aquí producirá inflamación de la encía y caries si no se elimina periódicamente.

Mientras que el cepillado de dientes debe hacerse por lo menos 2 veces al día, el aseo interdental basta hacerlo cada 24 horas.

Para realizar un aseo interdental, se puede utilizar seda o hilo dental. En personas que tienen los dientes separados o con la encía retraída, se aconsejan los cepillos interdentales o interproximales. Últimamente se han popularizado los irrigadores bucales que son muy útiles para limpiar zonas difíciles de llegar. No se aconseja el uso de mondadientes porque puede ser muy traumático para la encía.

¿Son necesarios los enjuagatorios en la higiene diaria?

Ningún enjuagatorio es capaz de reemplazar el cepillado, ya que la placa bacteriana solo puede ser removida por el cepillado. Los enjuagues solo sirven como ayuda en algunos casos puntuales:

  • Enjuagues antibacterianos: sirven como ayuda para disminuir la carga bacteriana, pero siempre deben usarse después del cepillado dental. Se recomiendan para personas que sufren de enfermedad de las encías, personas con infecciones del tracto respiratorio superior, o después de cirugías bucales para prevenir infecciones. Los enjuagues antibacterianos más usados son los que contienen Clorhexidina al 0,12%, y se recomienda evitar los que contienen Alcohol.
  • Enjuagues altos en fluor: sirven como ayuda para fortalecer los dientes en personas que tienen dificultad para cepillarse los dientes, personas con alto riesgo de caries, y personas que sufren de boca seca.
  • Enjuagues contra la halitosis: contienen compuestos, como el cloruro de cetilpiridinio, que neutralizan los compuestos sulfurados que provocan el mal aliento. Si el mal aliento no cede con estos productos, se recomienda consultar al especialista.

Los enjuagues cosméticos, que se venden en supermercados y en góndolas de farmacias, están formulados para dejar una sensación refrescante en la boca, pero por sí solos no producen beneficios en la salud bucal. Ningún enjuague reemplaza el cepillado de dientes.

La relación entre diabetes y enfermedad de las encías

Una de las complicaciones más comunes en personas que viven con diabetes son las enfermedades de la encía. Está comprobado que las personas con diabetes tienen una mayor prevalencia de gingivitis y periodontitis, que son las enfermedades más comunes de la encía.

Desde hace algún tiempo se habla de una relación bidireccional entre diabetes y encía: un control deficiente de la diabetes se asocia con una mayor incidencia y severidad de las enfermedades de la encía, y a su vez una periodontitis avanzada se asocia con una dificultad para mantener los niveles glicémicos.

Una periodontitis avanzada o severa está asociada con concentraciones elevadas de hemoglobina glicosilada (HbA1c) en personas con diabetes mellitus tipo II. A su vez, el tratamiento de la enfermedad periodontal puede tener un efecto positivo en el control de la diabetes: esto quiere decir que una persona al tratar su enfermedad de la encía, puede tener un mejor control de sus niveles de glicemia.

Diabetes y enfermedad de las encías son problemas crónicos que pueden tener un adecuado control, si la persona afectada mantiene las medidas indicadas: controles médicos y odontológicos periódicos, dieta, higiene bucal apropiada, etc. Dicho de otra manera, una persona que mantiene sus niveles de glicemia normales y tiene buena higiene bucal, tendrá su encía sana. Al contrario, si una persona no controla bien su glicemia o tiene mala higiene bucal, tendrá una enfermedad de las encías más severa y destructiva.

Por eso es sumamente importante el control periódico con el dentista en personas diabéticas. El diagnóstico y tratamiento precoz ayudará a evitar un daño irreversible en dientes y encías.

La caries dental

La caries dental es una enfermedad causada por las bacterias de la placa bacteriana. Estas bacterias se alimentan de los azúcares consumidos por la persona, y al metabolizarlos liberan ácidos que provocan la descalcificación del diente.

La primera señal de la caries es una mancha blanca en la superficie del esmalte. Mientras no haya una cavidad en la superficie, el proceso es reversible y se puede revertir con buena higiene y flúor. Cuando ya hay una cavidad en el diente, se hace necesario una restauración (tapadura). Si el proceso no es detenido a tiempo, el nervio del diente (pulpa) comienza a doler y dañarse.

La caries es una enfermedad de la boca causada por un desequilibrio entre la placa bacteriana y el consumo de azúcares por parte de la persona, aunque hay varios factores más involucrados, tales como la calidad de la saliva y el uso de pastas fluoradas.

Las cavidades en los dientes son solo la secuela de esta enfermedad. Por eso que siempre es necesario que el Odontólogo identifique e intervenga los factores de riesgo de cada persona: mala higiene, excesivo consumo de azúcares, enfermedades que causan poca salivación, etc.

¿Por qué hay personas más propensas a tener caries?

  • Porque no hay una higiene bucal adecuada: el cepillado de dientes debe hacerse idealmente después de cada comida, o por lo menos dos veces al día. Este cepillado debe hacerse con un cepillo de dientes apropiado, con filamentos lo más blandos posibles. El cepillo debe cambiarse cuando esté gastado. El cepillado debe abarcar todas las superficies dentales y lengua, además del uso de algún elemento para higiene interdental: cepillo interproximal, hilo dental, etc.
  • Porque la persona tiene una dieta de azúcares excesiva: desde un punto de vista de caries, una persona está en riesgo cuando consume azúcares más de 4 veces al día. Además de la cantidad de veces, también es relevante la calidad de los azúcares: es más riesgoso consumir azúcares procesados, de consistencia pegajosa. Por ello, una manzana es menos dañina que un caramelo.
  • Porque la persona tiene algún déficit en la saliva: cuando baja el pH en la boca por la presencia de ácidos, la saliva tiene la misión de regular el pH. Además la saliva contiene anticuerpos que nos defienden de bacterias, y contiene las sales minerales necesarias para remineralizar el diente. Cuando disminuye el flujo salival aumenta el riesgo de caries. Esta disminución se puede generar por enfermedades autoinmunes, diabetes, entre otras. Además, el consumo crónico de muchos medicamentos de uso común afecta la producción de saliva: antidepresivos, antihistamínicos, entre muchos otros.
  • Porque no hay uso suficiente de fluoruros: el flúor es un elemento que participa en la remineralización del diente, por lo tanto ayuda a prevenir caries. Su uso es necesario en personas con alto riesgo de caries, mediante el uso de pasta de dientes fluoradas. El Odontólogo puede indicar además el uso de flúor profesional, pastas de dientes con alta concentración de flúor, enjuagues fluoruros, etc.

Hipersensibilidad dental

La hipersensibilidad dental es la sensación de dolor breve e intenso en los dientes con lo frío. Se produce al tomar agua helada, comer alimentos fríos e incluso cepillarse los dientes. Muchas personas lo describen como “sensación de dientes templados o destemplados“.

¿A qué se debe la hipersensibilidad dental?

Primero de todo, es importante que diferenciemos este dolor de algún problema mayor, como caries o una restauración (tapadura) defectuosa: en estos casos el dolor tiende a ser más localizado en una pieza dentaria, aparece repentinamente y se va agravando con el tiempo. Si Ud. tiene alguna duda, lo mejor es consultar al Odontólogo rápidamente.

Volviendo a la hipersensibilidad dental, se debe a que los cuellos de los dientes, que normalmente deberían estar tapados por esmalte y encía, quedan desnudos debido a enfermedades de la encía, desgastes por un cepillado de dientes muy traumático, bruxismo, problemas en la mordida, entre otras causas.

A veces este problema de cuellos expuestos es muy leve, pero puede ir avanzando hasta provocar grandes zonas descubiertas.

La hipersensibilidad se produce porque en la zona descubierta queda expuesta la dentina, que es el tejido duro que está debajo del esmalte, y que contiene los túmulos dentinarios que transmiten el impulso doloroso frente a cambios térmicos y ácidos.

Tratamiento de la hipersensibilidad dentaria

El tratamiento siempre debe apuntar a la causa que generó el problema. En caso de bruxismo, se puede confeccionar un plano protector de uso nocturno. En caso de enfermedad de las encías, realizar la limpieza correspondiente. En caso de caries o desgastes excesivos, se pueden realizar restauraciones (tapaduras) en zonas expuestas.

Sin embargo, la causa mas común de hipersensibilidad dentaria es una técnica de cepillado incorrecta, ya sea porque el cepillo de dientes es muy duro, o bien porque la manera de cepillarse es muy traumática. El Odontólogo indicará un cepillo de dientes más apropiado para cada paciente, junto con enseñanza de la técnica de cepillado adecuada: siempre con movimientos verticales desde la encía al diente, sin mucha presión.

En paralelo al cepillo y técnica de cepillado, se puede utilizar una pasta de dientes desensibilizante. Estos dentífricos contienen fluoruros, nitrato de potasio, arginina, entre otros compuestos diseñados para mineralizar la dentina y obliterar los túmulos dentinarios expuestos, de manera de hacerla menos sensibles a los estímulos externos.

Cirugía Maxilofacial

El Cirujano Maxilofacial es un odontólogo especializado en resolver problemas relacionados con los tejidos blandos y duros de la cara, boca y maxilares. A este especialista derivamos las extracciones dentales complejas o cualquier otra situación que requiera un procedimiento invasivo como enfermedades, traumas, malformaciones de la cara y de los huesos maxilares.

Algunos tratamientos realizados por el Cirujano Maxilofacial

Aunque en la mayoría de los casos el cirujano maxilofacial trabaja en un hospital, en la comodidad de nuestra clínica puede llevar a cabo ciertos procedimientos de mediana complejidad:

  • Extracción o exodoncia de piezas dentales que no hay erupcionado completamente, tales como terceros molares (conocidas como las muelas del juicio) incluidos o retenidos.
  • Extracción o exodoncias complejas, como piezas dentales fracturadas, con caries muy avanzadas, dientes supernumerarios, etc.
  • Tratamiento de las infecciones bucales y maxilofaciales.
  • Tratamiento médico-quirúrgico de las enfermedades de la mucosas de la boca.
  • Tratamiento de quistes y tumores benignos.
  • Preparación de tejidos blandos y duros para la instalación de implantes, por ejemplo colocación de injertos de hueso.
  • Instalación quirúrgica de implantes dentales.
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1. Todas las personas deben extraerse las muelas del juicio. MITO: en algunas ocasiones la muelas del juicio nunca se forman, y en otros casos el hueso de la mandíbula es suficientemente grande para que erupcionen normalmente, sin provocar alteraciones de la mordida o dificultad de higiene. 2. Las muelas del juicio pueden causar tumores. VERDAD: en algunos casos, la presencia prolongada del molar en el hueso puede provocar quistes o tumores que provocan gran destrucción ósea. 3. Cuando se saca una muela del juicio, es necesario extraer las otras. MITO: a pesar que ocurre en muchas ocasiones, la extracción de las 4 muelas del juicio no es obligatoria. Si el molar está sano y ayuda a la mordida, se puede quedar. 4. No existe una edad ideal para sacarlas. MITO: sí existe. Según los especialistas, es mejor sacarlas antes de los 30 años, ya que después se calcifican las raíces haciendo más difícil su extracción. 5. Las muelas se pueden dañar por caries incluso antes de erupcionar. VERDAD: apenas la muela aparece en la boca, es susceptible de acumular placa bacteriana y desarrollar caries e inflamación de la encía, sobretodo a que es difícil mantener la higiene tan atrás. 6. Las muelas del juicio enchuecan los dientes. CONTROVERSIAL: la evidencia nunca ha demostrado que este fenómeno se deba a las muelas del juicio. Podría deberse a otros procesos de crecimiento y remodelación de la mandíbula que ocurren justo en el periodo de vida en que aparecen estos molares. #muelasdeljuicio #cirugiamaxilofacial #cirugiaoral #tercerosmolares #extracciondental

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Existe un sinnúmero de otros procedimientos de alta complejidad que el cirujano solo puede realizar en un ambiente hospitalario, tales como la cirugía ortognática y ortopédica para corregir la alineación de los huesos maxilares, o la cirugía correctiva de labio o paladar fisurado.

Bruxismo

El bruxismo es el apretamiento o rechinamiento involuntario de los dientes. Es un trastorno del sueño, aunque algunas personas también lo realizan durante el día. Los estudios apuntan a que es provocado por desequilibrios bioquímicos del sistema nervioso central, de la misma manera que se provocan otros trastornos como la apnea obstructiva del sueño.

Las personas que sufren de bruxismo también tienden a tener mayor niveles de ansiedad, tendencia a la depresión y stress crónico. Probablemente estos trastornos estarían relacionados con la aparición de episodios de bruxismo.

Síntomas del bruxismo

  • Dolor muscular en cabeza y cuello, sobretodo en las mañanas
  • Dolor y/o sensibilidad en la cara y regiones adyacentes
  • Cefaleas en la región lateral de la cabeza (zona temporal)
  • Sensibilidad o dolor dentario, sobretodo al masticar o con los cambios térmicos
  • Dificultad para abrir la boca
  • Dolor de oídos

Aunque no es un problema grave, puede provocar muchas molestias e incapacidad para llevar una vida normal. Hay personas que sin saber que apretan los dientes, consultan al médico por dolor de oídos, o consultan al odontólogo por dientes sensibles.

¿Que puede hacer el Odontólogo?

El Odontólogo puede observar algunas señales indicativas de bruxismo: desgastes anormales en los dientes, músculos masticadores hipertrofiados o contracturados, etc. Muchas personas que sufren bruxismo están adaptados y no requieren tratamiento específico por parte del Odontólogo.

En personas que sufren de dolor debido a la sobrecarga, el Odontólogo puede recomendar medicamentos analgésicos o relajantes musculares. También se puede confeccionar un dispositivo protector, llamado férula o plano oclusal, fabricado por el dentista y que tiene por objetivo absorber la fuerza ejercida al apretar los dientes y evitar que se dañen los dientes. Este aparato se utiliza durante la noche.

Autocuidado y bruxismo

La causa del bruxismo es multifactorial, y se relaciona con stress crónico y otros trastornos psicosociales como tendencia a la depresión y altos niveles de ansiedad. Mientras más desarrollada una sociedad, más personas sufren de bruxismo.

Los síntomas de bruxismo pueden ser inadvertidos durante mucho tiempo. Hay personas que nunca lo notarán, o que se adaptan y no necesitan consultar nunca al especialista. Sin embargo, cuando el dolor y la sensibilidad comienzan a afectar la vida diaria, se hacen necesarias varias medidas de autocuidado que permiten disminuir los signos y síntomas:

  • Realizarse masajes en músculos doloridos de cabeza y cuello.
  • Aprender ejercicios de estiramiento fisioterapéutico de la mandíbula.
  • Aplicar calor sobre zonas doloridas, utilizando un paño humedecido en agua tibia.
  • Después del calor húmedo, aplicar frío mediante hielos envueltos en una toalla, y alternar así 5 minutos de calor y 5 minutos de frío.
  • Identificar los momentos del día en que se están apretando los dientes y evitarlos con ejercicios de respiración y relajación.
  • Evitar alimentos duros y consumo de chicle.
  • Identificar y evitar malos hábitos como comerse las uñas, masticar lápiz, etc. Estos malos hábitos son muy nocivos para todo el sistema masticatorio.
  • Identificar y disminuir hábitos que provocan stress: muchas horas de celular al día, estar pendiente de redes sociales, sobrecarga laboral, etc.
  • Realizar higiene del sueño: dormir las horas mínimas, evitar uso de pantallas por lo menos una hora antes de dormir, no comer muy tarde, no tomar alcohol antes de dormir, etc.
  • Realizar algún hobbie o actividad física: salir a caminar, andar en bicicleta, ir al gimnasio, hacer yoga, etc. Todas estas actividades tienen un impacto positivo en nuestro cuerpo y permiten liberar tensiones acumuladas.

En caso que las molestias no cedan con estas medidas, siempre será necesario consultar al especialista. En algunos casos, el Odontólogo no podrá solucionar el problema del paciente y también será necesaria la ayuda del Psicólogo o Psiquiatra.

Odontopediatría

La Odontopediatría es la especialidad de la Odontología encargada de la salud de los dientes de los niños hasta los 14 años. El Odontopediatra es un dentista que se dedica a la atención de niños desde los primeros meses de edad, y su misión es mantener y devolver la salud de los dientes y vigilar el normal crecimiento dental, maxilar y facial.

¿Desde qué edad debo llevar a mis hijos al dentista?

Desde que comienza la erupción de los primeros dientes de leche, esto es alrededor de los 6 meses de edad. Lo ideal es realizar un control periódico cada 6 meses, para que el niño adquiera desde muy pequeño el hábito de ir al dentista, y poder detectar cualquier trastorno antes de que ocurra. De esta manera, la experiencia del niño con el dentista se desarrolla de manera positiva y entretenida.

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Odontología preventiva

El objetivo de la odontología contemporánea es prevenir los problemas dentales: caries y enfermedad de la encías, con el objetivo de mantener a las personas con sus dientes sanos durante toda la vida. Estos problemas son causados por las bacterias de la placa bacteriana, y por lo tanto, la prevención de basa en mantener una correcta higiene bucal y chequeos periódicos con el Odontólogo.

A largo plazo, un tratamiento preventivo es mucho más barato que un tratamiento curativo.

Son pilares de la Odontología Preventiva:

Implantología

La implantología es la especialidad de la Odontología que se dedica a realizar tratamientos en base a implantes oseointegrados. Es un área de la Odontología que ha tenido un gran desarrollo en los últimos años, de manera que se actualmente pueden solucionar casos de piezas dentarias perdidas con un muy buen pronóstico. Lee también esta información

¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes son tornillos metálicos hechos de titanio, o algún otro material biocompatible (que no causan ningún rechazo por parte del sistema inmunológico) , que tienen la propiedad de integrarse al hueso y cumplir la función de la raíz de un diente perdido. Estos implantes se colocan en el hueso maxilar mediante una cirugía y sirven para colocar posteriormente una prótesis dental fija.

¿Qué tipos de tratamientos se pueden realizar con implantes dentales?

Los implantes quedan fijos en el hueso y sirven para atornillar sobre ellos distintos tipos de prótesis fijas. De esta manera, se puede reemplazar desde un solo diente faltante (corona unitaria), a reemplazar todos los dientes de un maxilar mediante una prótesis total fija.

La prótesis fija sobre implantes normalmente va atornillada permanentemente en la boca, por lo tanto no se mueve ni se tiene que sacar. Es la solución ideal en personas que no soportan una prótesis removiste.

¿Cuáles son las etapas del tratamiento en base a implantes?

Hay varios caminos que se pueden seguir para llegar al objetivo final, que es tener uno o más dientes fijos en la boca. El Implantólogo debe examinar y conversar con el paciente para decidir en conjunto los pasos a seguir. En algunos casos se puede colocar el implante inmediatamente. En otros casos el hueso no está apto para recibir un implante y se debe colocar un injerto para aumentar la altura o ancho del hueso.

En algunos casos se puede elegir colocar un diente provisorio atornillado el mismo día que se coloca el implante. Este caso se conoce como implante inmediato. Pero en la gran mayoría de los casos, es preferible colocar el implante y dejar que la herida cicatrice y repare sin perturbaciones. En estos casos, se puede colocar un diente provisorio de otras maneras.

En este último caso, se habla de implante tradicional o en dos tiempos: en el primer tiempo se coloca el implante en el hueso, y en el segundo tiempo se fabrica la prótesis fija definitiva. Normalmente hay que esperar entre 2 a 5 meses que el implante se integre al hueso, dependiendo de la zona de la boca.

¿Cuáles son los riesgos de una cirugía de implantes?

La cirugía de instalación de implante tiene los mismos riesgos de cualquier cirugía, y para eso el Implantólogo toma todos los resguardos del caso. Se debe hacer una evaluación médico-quirúrgica previamente: en muchos casos el paciente debe hacerse algunos exámenes de sangre, sobretodo personas diabéticas o que tienen algún problema con la coagulación sanguínea. Además el paciente tiene que tomar algunos medicamentos para prevenir dolor e infección.

Se debe considerar el tabaquismo como un riesgo muy grande en la cirugía de implantes. Una persona fumadora tiene mayor riesgo de infección y de que el implante nunca se integre al hueso. Por lo tanto si desea ponerse implantes, debe evaluar la eliminación completa del mal hábito.

La cirugía de implantes en general es bastante simple. Una vez realizada, se recomienda descansar el resto del día, y al día siguiente la persona puede retomar sus actividades normales. La persona debe mantener buena higiene, evitar comer cosas duras por el lado operado, y acudir a los controles respectivos.

¿Cómo debo cuidar mis implantes dentales?

Los implantes dentales son muy duraderos y pueden durar toda la vida, pero para garantizar su éxito, se deben seguir algunas recomendaciones:

  • Mantener una buena higiene oral, cepillándose dientes por lo menos 2 veces al día, y utilizando algún elemento para higiene interdental: seda o hilo dental, cepillos intendentales, irrigador bucal, etc.
  • Acudir a los controles indicados por el Odontólogo. En estos controles se realizará un examen con radiografías y una limpieza profesional para mantener el implante en óptimas condiciones. Además, con una revisión periódica se puede detectar y solucionar cualquier problema precozmente.
  • Evitar la sobrecarga sobre los implantes: usar los dientes para masticar el alimento y evitar como comerse las uñas u otros malos hábitos como morder el lápiz, abrir bolsas, etc, ya que la carga extrema puede fracturar la corona o alguna pieza interna del implante.
  • No fumar, ya que al fumar se van dañando los tejidos que sujetan al implante, y de la misma manera que se pueden llegar a soltar los dientes, se puede perder un implante.

Periodoncia

La periodoncia es la especialidad que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan a la encía y demás tejidos que rodean al diente (tejidos periodontales).

El Periodoncista es el especialista que integra el diagnóstico de cada paciente con la planificación del tratamiento, así como realizar el tratamiento para sanar, recuperar o mantener los tejidos periodontales dañados, de acuerdo a la gravedad del caso.

Las enfermedades más comunes de la encía son la gingivitis y periodontitis, ambas provocadas por una higiene deficiente. Para más información, lea aquí sobre las enfermedades de la encía. Otros problemas que puede solucionar el especialista con el sangrado de encías, la halitosis (mal aliento), la hipersensibilidad dentaria y los dientes sueltos.

Los tratamientos de la encía van desde la limpieza profesional: destartraje y/o pulido radicular, hasta tratamiento quirúrgicos de los tejidos que rodean al diente. También el Periodontista puede realizar cirugías estéticas de la encía. Por último, siempre es parte del tratamiento periodontal la instrucción de higiene bucal más apropiada para cada persona.